ARRIBÓ A BOGOTÁ, LUEGO DE SU ELIMINACIÓN EN EL MUNDIAL
DE RUSIA 2018, ANTE INGLATERRA, LA SELECCIÓN COLOMBIANA DE FÚTBOL, QUE LUEGO DE
SUFRIR EL MALTRATO ARBITRAL, FUE RECONOCIDA POR LOS FANÁTICOS QUE LLENARON LAS
CALLES DE AMARILLO Y DEMOSTRARON EL CARIÑO DEL PUEBLO HACIA UNA SELECCIÓN QUE CAYÓ
CON LAS BOTAS PUESTAS, CON EL CORAJE DE VERDADEROS GUERREROS QUE PESE A LOS
CONTRATIEMPOS, NO SE DEJÓ AMILANAR POR SU RIVAL.
LO CIERTO ES QUE DESDE QUE LOS
JUGADORES BAJARON DEL AVIÓN, TUVIERON QUE DEJAR ATRÁS LA TRISTEZA ANTE EL
RECIBIMIENTO DE HÉROES Y EL CALOR DE HOGAR QUE DEMOSTRÓ UNA AFICIÓN QUE CADA
DÍA MÁS CRECE Y LA APOYA DE FORMA INCONDICIONAL, SIENDO LOS MÁS ACLAMADOS:
FALCAO, MINA, JAMES Y OSPINA.
AUNQUE EL VUELO SE RETRASÓ Y EL RECORRIDO DE
CATAM AL ESTADIO EL CAMPÍN FUE DEMASIADO LENTO ANTE MULTITUDES QUE LLENARON LAS
CALLES, UNA CELEBRACIÓN INMENSA LES ESPERABA CON ESTADIO LLENO, DONDE QuEDÓ EN
CLARO EL APOYO DEL PUEBLO A SUS JUGADORES Y AL CUERPO TÉCNICO ENCABEZADO POR
PEKERMAN, QUIEN LUCIÓ CON ORGULLO LA CAMISETA DE COLOMBIA.
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