SIN DUDA, UNA DE LAS PRUEBAS QUE TIENE MUCHO SABOR
COLOMBIANO Y SON DE GRATA RECORDACIÓN PARA LOS LATINOAMERICANOS ES LA
LEGENDARIA CLÁSICA “MILÁN-TURÍN”, QUE ESTE AÑO ARRIBÓ A SU EDICIÓN 98, CON TAN
SOLO ANOTAR QUE SUPERMÁN LÓPEZ, QUIEN NO SE HIZO PRESENTE, FUE EL GANADOR DE LA
EDICIÓN ANTERIOR Y ESTA VEZ LOS COLOMBIANOS TAMPOCO ESTUVIERON POR DEBAJO DE
LAS EXPECTATIVAS Y DIERON TODO UN CONCIERTO DE EMOCIONES EN LA BOTA ITÁLICA.
RIGOBERTO
URÁN (Cannondale Drapac) EN la clásica Milán-Turín, DEJÓ EN CLARO QUE ATRAVIESA POR UNO DE SUS MEJORES MOMENTOS Y SE DIO EL LUJO DE GANAR EN SOLITARIO EN la
clásica más antigua del mundo, DEJANDO A SUS RIVALES ATRÁS EN EL ÚLTIMO
ASCENSO, DONDE TAMBIÉN ATACÓ QUINTANA (MOVISTAR) Y LOGRÓ EL CUARTO LUGAR EN EL cerro
de Superga, ACCIÓN QUE DEJA TRANQUILOS A SUS SEGUIDORES, YA QUE VIENE EN FRANCA
RECUPERACIÓN Y COMO SI FUERA POCO, GRAN ILUSIÓN DESPIERTA PARA EL 2018, DAVID
MARTÍNEZ (Triestina Selle Italia) QUIEN ARRIBÓ EN SÉPTIMO LUGAR, CORRIENDO DE TÚ
A tÚ CON LAS GRANDES ESTRELLAS.
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