POCO PUDO LOGRAR EL INDEPENDIENTE MEDELLÍN, AL LLEGAR A UNA FINAL SIN SU PRINCIPAL ARMA, EL GRAN JUAN FERNANDO QUINTERO, QUIEN ADEMÁS DE SER UN GRAN FUTBOLISTA, VENÍA PASANDO UN AÑO DE MUCHAS LESIONES, MIENTRAS QUE SU RIVAL DE TURNO, EL JUNIOR DE BARRANQUILLA, NO SOLO FUNGÍA DE LOCAL, SINO QUE CONTABA CON TODOS SUS JUGUETES Y LA VERDAD ES QUE HICIERON LAS DELICIAS DEL PÚBLICO CON UN 2-0 CONTUNDENTE QUE NO DEJA DUDAS DEL NUEVO CAMPEÓN CON GOLES DE JARLAN BARRERA Y TEÓFILO GUTIÉRREZ.
LO CIERTO ES QUE EL JUNIOR DE BARRANQUILLA ATRAVESABA UN MOMENTO ESPLÉNDIDO, PUES ADEMÁS DE LA FÓRMULA “CHATEO”, TODO FUTBOLISTA QUE INGRESA EN LA PLANTILLA TITULAR RINDE Y FORTALECE AL EQUIPO, HASTA EL PUNTO DE QUE EL SUEÑO DE GANAR TRES COPAS EN EL SEMESTRE CADA VEZ ESTABA MÁS CERCA, YA SE GANÓ LA PRIMERA, ESTBA EN LA FASE FINAL DE LA LIGA Y EN LAS SEMIFINALES DE LA COPA SURAMERICANA, UNA CAMPAÑA IMPECABLE PARA UN EQUIPO DE PRIMER PLANO EN AMÉRICA LATINA, CUYO FÚTBOL, ADEMÁS DE EFECTIVO, SE IDENTIFICA PERFECTAMENTE CON LA ALEGRÍA Y EL SABOR COSTEÑO.
FUE UNA LÁSTIMA QUE EL EQUIPO TIBURÓN INICIARA SU CICLO DESCENDENTE EXACTAMENTE EN LAS FINALES Y AL FINAL DE 2017, SU ÚNICO ÉXITO FUE LA COPA COLOMBIA.
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